LA RÍA DE BILBAO.ACUARELA DE PALOMA ROJAS

sábado, 9 de mayo de 2009

LO QUE NO SE OLVIDA

ARREPENTIMIENTO




No tenía desarrollado el hábito de pedir perdón. Me costaba mucho hacerlo.

Aún tenía menos claro el significado de arrepentimiento.

Cuando mi padre conseguía que me acercara a mi madre a pedirle perdón por lo que fuera que hubiese hecho mal y una vez que hubiera sido perdonada, mi siguiente paso consistía en preguntar a mi madre:

"¿Ahora lo puedo volver a hacer?"
Para mí perdón y permiso eran términos sinónimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario