LA RÍA DE BILBAO.ACUARELA DE PALOMA ROJAS

lunes, 20 de junio de 2011

CONFERENCIA EN LA BIBLIOTECA DE BIDEBARRIETA DE BILBAO


Esta vez cambio de tercio. No va a ser ningún relato corto, sino una consideración sobre mis INTENTOS DE ESCRITORA.

La Biblioteca de Bidebarrieta de Bilbao ha organizado un ciclo sobre "Diálogos con la Literatura" durante el curso 2010-2011. Una amiga mía me mandó un mensaje sobre la que iba a tener lugar el martes 14 de junio sobre el tema de "La construcción de los personajes literarios". Tomaban parte María Dueñas, autora de "El tiempo entre costuras", el gran existo de este año con cuatro millones de ejemplares vendidos y Lorenzo Silva, precursor de la novela negra española y prolífico autor de muchos otros libros de temáticas distintas, incluida la poesía.



Sociedad "El Sitio" en la calle Bidebarrieta



Esta Biblioteca está ubicada en un edificio emblemático de la Historia de Bilbao. En su origen fue la Sociedad Sitio, en conmemoración al Sitio de Bilbao por parte del ejército carlista, en el que mis dos abuelos tomaron parte activa como defensores de la Villa.

Tenía mucho interés en asistir, así que tres de las contertulias de las TERTULIAS LITERARIAS, cogimos el metro, después de la CLASE DE HISTORIA habitual y nos desplazamos a Bilbao. Llegamos con tanta antelación que tuvimos que esperar un buen rato, pero luego nos compensó pues pudimos sentarnos en las primeras filas y disfrutar de unas exposiciones muy ricas, amenas e ilustrativas.





Foto tomada mientras esperábamos que abrieran el salón de conferencias



Hay algunas amigas y algunos parientes que me animan a que escriba una novela, me invitan a que me lance a la aventura literaria. A mi me encantaría hacerlo, pero siempre me retrae lo que yo considero una dificultad: primero, el diseño de la historia: como crear un tema que tenga contenido; segundo, como desarrollarlo de manera que los personajes y la historia sean creíbles, y los primeros no sean marionetas de su creador, sino criaturas con entidad propia, que obedecen a impulsos, reacciones , pasiones, intereses, defectos y virtudes , coherentes con la idiosincrasia del personaje que se ha creado: seres humanos sólidamente forjados y psicológicamente reales.

Ambos escritores expusieron sus puntos de vista de manera muy clara y asequible, con una sencillez y ausencia de pedantería digna de encomio. Me gustó y me aclaró las ideas la exposición que cada uno hizo sobre la creación de sus personajes.

Me resulta difícil hacer una síntesis de lo que se comentó durante la hora larga que duró la conferencia entre exposición y preguntas, así que me voy a limitar a reflejar algunas de las conclusiones que extraje de todo lo que allá se dijo.


Hay muchas formas de construir una novela. En el caso de María Dueñas, según le creí entender, lo primero fue la historia que quería contar, en la que intervienen personajes reales con sus nombres y apellidos. Para este fin, se hizo con pruebas fehacientes de los hechos históricos que quería narrar y después creó el personaje que hiciera de hilo conductor de esos hechos y que pudiera encajar en aquella época y circunstancias. Sin embargo su descripción de Tetuan me parecía realista y colorista. Aclaró que su madre había nacido en Tetuan y ella conocía bien el ambiente de la ciudad. . Esto me ayudó a entender por qué, en mi caso, había encontrado a la protagonista y su trayectoria poco verosímil.





También Lorenzo Silva expuso como en casos de hechos reales, se documenta de forma similar para tener constancia de que no está inventándose nada que no sea verídico.




Lo que voy a decir a continuación no es un testimonio exacto de las palabras de los ponentes, sino conclusiones subjetivas a las que llegué y que pueden ser erróneas en sí mismas o interpretaciones erróneas de lo que allá se dijo.
El moderador trajo a colación el tópico tan conocido sobre cómo algunos personajes se imponen al autor y parece que tienen existencia autónoma. Saqué la conclusión de que esa afirmación no era exactamente cierta aunque sin embargo ocurría en ocasiones que al ir desarrollando la historia, se podían encontrar con la necesidad de dar más cuerpo a un personaje determinado, hecho que contribuye a que vaya cobrando más fuerza y relieve dentro de la historia.
En otras ocasiones se ve la necesidad de crear un nuevo personaje porque la acción o la historia lo requieren para que sirva de enlace o dé verosimilitud y pie a algún otro episodio del desarrollo de la acción.
Los personajes pueden ser creados por la imaginación del autor o pueden ser tomados de la realidad, en cuanto a la idiosincrasia y personalidad, aunque la trayectoria del personaje real que ha servido de inspiración no se corresponda con la acción narrada. La descripción de un personaje real puede contribuir a vertebrar y estructurar mejor al personaje ficticio.
Se dan también otras circunstancias en que personajes que en principio eran secundarios adquieren una dimensión que los destaca del resto y se pueden convertir en piezas fundamentales de la historia, con fuerza propia.



Después de escuchar todo lo que escuché, me pregunto si no es estrá más de acuerdo con la realidad, el conformarme con INTENTAR SER ESCRITORA, que aspirar a serlo.

lunes, 6 de junio de 2011

TERCERA GENERACIÓN

ACUARELA DE PALOMA ROJAS


Era la víspera del día de Reyes. Los pequeños de la familia, se asomaban al balcón, para ver pasar la Cabalgata. Su hija pequeña, apenas podía alzar los ojos por encima de la barandilla e intentaba meter la cabeza entre los barrotes para poder ver algo. Su madre la cogió en sus brazos de forma que pudiera dominar todo el cortejo que desfilaba debajo de su casa. Sintió con sorpresa y ternura que el cuerpo de su pequeña temblaba convulsivamente, como quien tirita. Era como un pajarito acurrucado entre sus brazos. No podía ser que sintiera frío porque estaba bien pertrechada para la fría noche.
Sentía los latinos acelerados de su pequeño corazón y la emoción incontenida, mezcla de alegría y de cierto respetuoso temor; pura emoción y expectación ante el espectáculo - a sus ojos inocentes llenos de riqueza y atractivo - de los muchos pajes, de la majestuosidad de los Reyes Magos, de la bondad que desprendían sus barbas blancas, de sus caras sonrientes, los turbantes y coronas enriquecidos con piedras y el resplandecer de los relucientes dorados y luces que les acompañaban.
La apretó fuerte contra su corazón, y le fue hablando con voz suave y dulce. La pequeña se fue tranquilizando y empezó a disfrutar de la noche mágica. De vez en cuando volvía la cara hacia su madre y sonreía llena de gozo y maravillada. Inmediatamente fijaba su mirada en la cabalgata y sus ojos se llenaban de asombro y contento.
Treinta años más tarde, los acontecimientos le trajeron a la memoria este suceso. Ahora, ya abuela, estaba ocupándose de su pequeño nieto, hijo de su sensible y emotiva hija, que por razones profesionales de su marido, pasaba unos días fuera del hogar.
Lo contemplaba llena de asombro. Ni rastro de la delicada sensibilidad de su madre. Su mirada era directa e interrogadora. Bien proporcionado, fuerte, sólido.
Le maravillaba su flexibilidad: las piernas fuertes y ágiles se movían en todas direcciones: las puntas de los pies alcanzaban la altura de su cabeza o se disparaban imprevisiblemente hacía derecha e izquierda hasta alcanzar los costados de su cuna. Todas esas sacudidas hacían que sus calcetines salieran disparados, por encima de los barrotes de la cuna. Y una vez librado de ellos, alzaba los pies en el aire, hasta que se encontraban frente a frente y los dedos se entrelazaban entre sí, como si estuvieran en adoración o fuera un viejo barrigudo con sus manos cruzadas delante de su obesa panza. Todo transcurría en pocos segundos.
Imprevisiblemente, comenzaba a improvisar cambiantes expresiones faciales que pasaban de la curiosidad expectante ante sus propias manos, llenas de hoyuelos, a la sonrisa abierta y desdentada, con un intervalo de vacilantes intentos de lloro que se resolvían en el asombroso descubrimiento de que sus rechonchas piernecitas podían estirarse hacia delante y alcanzar el borde de la cuna. Ante este nuevo alterntiva pegaba insistentes golpes contra ella, como quien quiere conseguir alargarla o intenta crecer anticipadamente.
Una vez agotados todos los entretenimientos de propia creación, recurría a su abuela, con una sonrisa engañadora y conquistadora que derretía el corazón. Agitaba los bracitos sin ritmo pero con insistencia para pasar a la fase de los pucheros y desembocar en la culminación del llanto desconsolado de quien no puede alcanzar su objetivo.
La abuela, había declarado de antemano que su papel no era educar, así que le cogía en brazos y jugaba con él, manteniendo un continuo monólogo, que hubiera querido fuera dialogo. La cabeza del chiquitín se mantenía firme y tiesa; contemplaba el mundo por encima del hombro de su abuela, o bruscamente se giraba para investigar que estaba pasando en proa. En otro movimiento rápido miraba de frente inquisitivamente. Entonces se tropezaba con la voz cálida y bien modulada, que le hechizaba durante cortos segundos, en los que giraba la cabeza a derecha e izquierda como quien busca algo que no encuentra, hasta volver a fijarse en la sonrisa conocida de su abuela.
En un arrebato de cariño esta le envolvía en un abrazo suave y pequeño mientras le hablaba al oído y le llamaba chiquitín, gordito, mi sol. Sentía su pequeño y ágil cuerpo, revolverse entre sus brazos, y buscar la libertad. Su corazón no latía como el de su madre, ni temblaba de emoción. Este era un pajarillo que anhelaba su libertad e independencia. Quería descubrir el mundo por sí mismo.