Hace poco me presenté a un premio local sobre CARTAS DE AMOR. No lo he ganado, pero he pensado que, aunque con retraso, voy a subirla a mi blog, ya que ayer fue San Valentín, día de los enamorados. Estoy segura de que vosotros sereís más benignos que el jurado.
![]() |
ACUARELA DE PALOMA ROJAS. VISTA DESDE ASTONDO. PLENCIA
|
Querido mío
Te contemplo mientras lees el periódico, sentado frente a mí, como cada mañana. La misma serenidad de siempre. La misma sonrisa amable vagando por tu rostro. La misma mirada inteligente de hace tantos, tantos años. Conservas los mismos gestos mecánicos: acariciarte la cabeza, ahora ya sin cabello, sujetarte las gafas y continuar sumergido en tu lectura, no sin antes haberme dirigido una mirada de serena confianza: estamos a gusto el uno con el otro; no hacen falta palabras, las almas están unidas. Estamos cómodos en silencio cómplice, en la seguridad de nuestro amor probado, verdadero.
Cuando decidí casarme contigo estaba dispuesta a darme del todo. Y si para eso era necesario sacrificar, mis gustos, mi profesión, mi libertad, estaba resuelta a hacerlo. Cifraba mi felicidad en el cumplimiento generoso de todo aquello que pudiera hacerte feliz.
Erré en mi concepto del amor; lo que tú querías era la entrega de mi corazón, la confianza en la existencia de tu auténtico amor, que no dependía del cumplimiento impecable de mis deberes. Simplemente me querías sin condiciones.
El día que me dijiste sin amargura ni reproche pero con meridiana claridad que yo no sabía querer, me rebelé y me costó aceptarlo. Mi cabeza y mi corazón protestaron: recordaba todos mis sacrificios, la entrega de mis gustos en aras de los tuyos.Querías hacerme comprender que en mí primaba el deber por encima del amor.
Me enseñaste a amar. Abriste mis ojos a la realidad de que amar no es solo saber sacrificarse por el otro, sino también aprender a aceptar con sencillez la realidad de ser amada, de ser preferida; aceptar el amor que se nos brinda sin pensar que hay que pagar algo en compensación.
No sé que voy a hacer sin ti, cuando la enfermedad que te persigue, te dé alcance. Mientras te tenga conmigo, me aferraré a ese amor genuino y generoso, sin contrapartidas, que ha sido siempre tu constante. Y el día que ya no te tenga a mi lado, dejaré de vivir, porque mi alma habrá muerto contigo, el hombre que me enseñó a amar.
Cuando volvamos a encontrarnos en el más allá, sabré decirte todo aquello que he sido incapaz de manifestar. Ten la seguridad de que te he querido mucho más allá de lo que sé expresar con palabras.
Ahora puedo decirte sin pudor que te quiero con locura, por ti mismo. Y me siento orgullosa de todo lo que me has querido.
El paralelismo que presentas en las distintas formas de concebir el amor el hombre y la mujer me ha parecido muy bien expuesto.
ResponderEliminarNo se como serían las demás pero a mi me ha parecido preciosa, no sólo por la forma en que está escrita sino por el contenido que es muy, pero que muy profundo.
Un abrazo.
Me alegro muchoo que te haya gustado y me encanta que hayas captado lo que quería decir, porque a veces ocurre que una no sabe transmitir bien lo que quiere decir. Gracias por tu opinión
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Esa es la realidad, a veces nos excedemos en cosas que no valen nada olvidando ese pequeño concepto de amor ¿de que sirve tener todo maravillosamente limpio si no se es capaz de abrazar con dulzura?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu carta, eres de un gusto exquisito, tienes una forma y una formación maravillosa.
¿Donde está Intentos? Da gusto leer tus entradas, tu forma de hacer.
Besos querida amiga, recuerdos de mi marido.
Gracias por tus palabras alentadoras. Siempre tienes cosas buenas que decir-.Lo cual es un magnífico don. Saber querer..... no es tan fácil, ¿verdad? y tampoco siempre sabemos dejarnos querer y estar convencidas de que se nos quiere de verdad,lo cual es una estupidez, porque lo contrario se nota bien claramente, en mil pequeños detalles.
ResponderEliminarDale también muchos recuerdos a José.
Hasta pronto, un abrazo fuerte
Creo que es un amor de los de antes, donde el hombre era el experto, el que tenía la iniciativa, el que lo sabía todo y la mujer la que se dejaba llevar siempre con su timidez, nada que ver con el amor de ahora, donde los dos por igual dejan que las sensaciones fluyan sin importar quién inicia y sin tabú libres totalmente.A mí me ha encantado.Buen finde.Besitos.
ResponderEliminarQuerida Mª Carmen: Es cierto que ahora se ha ganado en naturalidad, pero me pregunto a veces si se sabe querer mejor que antes. Tengo la impresión de que ahora se ama sin tabues, es cierto, pero también sin compromiso definitivo,solo hasta que dure. Y el amor, como todo tipo de arte, necesita de la perseverancia para conseguir hacer un obra terminada.
EliminarDescansa en en finde. Un abrazo fuerte
¡Claro que sabes expresar en tus textos tus sentimientos y tus razonamientos! Escribes muy bien y con maneras naturales y llanas ¡Bravo!
ResponderEliminarMe temo que no sabría expresarme de forma más sofisticada.
ResponderEliminarGracias por lós ánimos.
Hasta pronto
Hola Begoña.
ResponderEliminarTan solo decirte que: para qué más, el sentimiento traspasa y llega al lector, se trata de eso, de comunicar lo que deseamos que legue y te aseguro amiga ... que llega. Emocionante.
Un fuerte abrazo.
Aloe.
Eso me da muchas espeanzas respecto a llegar a entender la poesía alguna vez.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo