A MI MADRE
Supongo que mi madre me dio muchos abrazos durante su vida pero hay uno que no he olvidado nunca.
Volvíamos de alguna excursión o viaje largo. Estábamos en algún medio de transporte que no recuerdo con exactitud. Debía ser un tren. Yo era pequeña y estaba cansada. Le dije bajito que tenía sueño. Ella tenía un corazón de oro pero no quería educar una hija blanda y mimosa. Esta vez, ante mi sorpresa, me cogió en su regazo y me apoyó contra su pecho. Todavía recuerdo la confortable sensación de sus brazos apretando con suavidad mi pequeño cuerpo, lo bien que dormí y como descansé.
Setenta años más tarde aún recuerdo nitidamente lo querida que me sentí.
Los recuerdos están llenos de instantes como ese que tu guardas tan celosamente muy dentro de ti y que nunca podrás olvidar. Un abrazo en el momento justo es todo lo que necesitamos para seguir adelante, bien sea para seguir luchando o para descansar en un acogedor y entrañable regazo.
ResponderEliminarTodos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles.
Un fuerte y calido abrazo
Gracias Nerim por haber sacado unos minutos para comentar, dentro de tu agitada vida. Ya veo como van los resultados de tu corto de 500 palabras. A ver que ocurre.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
¡Qué bonito Begoña! ¿Hay algo más confortable que los brazos de una madre?
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un fuerte abrazo.
Me alegro de que te haya gustado, Ars Vitae. Hay algo en las madres que es único. Yo tuve el regalo de tener una estupenda.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Un abrazo, un momento involvidable para ti.
ResponderEliminarLa vida está hecha de momentos que a veces no sabemos apreciar.
Un abrazo
Tienes razón. Si prestáramos atención a las cosas estupendas que nos ocurren, quizás fuéramos mucho más felices.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Hola Begoña.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese recuerdo tuyo, los abrazos y los aromas de las madres... una ternura que se puede tocar.
Te dejo un abrazo muy fuerte; ya sabes como ando con el blog... patas arriba!!; he cambiado cosas, y espero que funcione, de lo contrario, tendré que empezar de nuevo... ¿ Cosas peores hay! :-)) besos.
Efectivamente, cosas peores hay. Comprendo que te haya trastornado un poco la vida porque va mucho esfuerzo en ello pero tu puedes con estos retos.
EliminarUn abrazo fuerte y me alegra haber vuelto a encontrarte.
Es verdad, Begoña, es lo más bonito, no hay nada igual.
ResponderEliminarConservo todavía, gracias a Dios, a mi madre y es el mejor regalo.
El vídeo es precioso, muy tierno.
Un beso, voy a leerte con calma.
Me alegra mucho saber de ti. Hace tiempo que estoy perezosa con esto de los blogs. Ahora, cuando vuelva a casa, voy a intentar ponerme al día. Me alegra mucho que aún viva tu madre. Es todo un regalo de Dios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo